Hoy me desperté con la misma rutina de siempre: el café, la ducha, el espejo que me mira
Canta el viento en su suave oleaje… deslizándose en la piel dorada, como un río que sigue su viaje por la curva serena y callada. Cuenta la luz que, en su resplando…
El mar se llevó mi esperanza, Mis sueños, mis ilusiones; Sólo queda una remembranza, De lo que fueron mis canciones. El agua salada y el viento
Te amé en cada grieta donde el mundo parecía tragarte, en los bordes deshechos de lo que nunca cerró.
De pétalos que laten en la brisa, la palabra nace, radiante y plena, se yergue entre los labios, serena… y su fulgor al mundo sensibiliza. Grandiflora es su nombre, su sonri…
Bajo el cielo iluminado paseabas con tu ternura, y en tu andar, con su frescura, el campo quedó encantado. Cada lirio emocionado
Ven a saciar mi sed y mi sequía, mi alma agotada, mi corazón frío, anhelando tu amor, tu compañía, para llenar el vacío en mi ser som… Ven a calmar mi sed con tus besos,
Blanda y jugosa, un deleite sin ig… Con rostro de luna, un brillo cele… Ojos de amanecer, un amanecer radi… Que iluminan mi alma con un amor v… Tu encanto cautiva, un hechizo que…
Tu ausencia será mi muerte, tu mensaje mi vivir. Si no quieres que me muera, no me dejes de escribir Pues sin tu voz, sin tu presencia,
Voy a preguntarle a mi pasado qué tengo que hacer con este presente. No como quien busca una respuesta absoluta, sino como quien se sienta a escuchar el susurro del tiempo, esperando qu...
Con el alma en bandoleras yo voy p… persiguiendo espejos que rompen mi… las sombras me cubren su manto al… y el tiempo se escurre sin tregua… Caminante errante sin rumbo ni hui…
I – El niño poeta En la vereda soñaba Miguel, el niño distinto, con un fulgor laberinto y la poesía que hablaba.
En el silencio de la noche, mis pensamientos se deslizan como gotas de lluvia en la ventana… Cada uno, un universo en miniatura… reflejando luces distantes.
No mido mi vida en gloria o fortun… ni en frágil poder que el tiempo d… prefiero la luz que en almas se ac… el rastro de amor que nunca se emb… Si un día una pena mi voz suavizar…
Entre sus brotes, la amapola Nos da la venidera estación, Alfombra roja que tapiza el suelo, Un espectáculo de admiración. Sus pétalos, cual seda carmesí,