Cuando las sombras oscurecen el se… y la esperanza parece desfallecer, recuerdo, Señor, que en Tu amor s… hay promesas que aún debo ver. Aunque mis pasos hoy sean incierto…
Vosotras, que ostentáis con orgull… los signos de la edad sobre el sem… y lejos de buscar ocultar la frent… donde el tiempo escribió su duro c… Vosotras, que miráis con serena ca…
Escribir es desandar los caminos, volver al eco de lo que se ha ido, desatar los nudos de lo vivido, y soltar al viento viejos destinos… Es abrir la puerta de los olvidos,
En el prado verde canta el río reflejando el sol de la mañana donde el pasto crece tan umbrío. Las flores se abren con temprana fragancia que el viento suave llev…
Hay algo en el viento que anuncia… como si el mundo girara hacia un b… una verdad que en silencio empieza… un presagio antiguo envuelto en tu… Los días se estiran sin forma prec…
En las alas del viento, las hojas cuentan historias, de un río que abraza la tierra, y sueños que vuelan en glorias. El sol se asoma tímido,
En el ocaso de la vida, un brillo… reflejado en ojos viejos, al mirar… Un niño corre, juega y ríe sin ces… tejiendo lazos de plata, que no se… Las arrugas, surcos de historias m…
La prisa es un abismo que consume, un eco que distorsiona el intento, y mientras se acelera el pensamien… el alma va perdiendo su perfume. El deseo, que engaña y se presume,
En el jardín de la ilusión, donde los sueños florecían, sembraste promesas como semillas, que con cariño yo regaba. Mas el tiempo, cual viento cruel,
Palabras afiladas, cual daga en la… laceran el alma, dejando un dolor… Heridas profundas, que nunca sanan… abren surcos de pena, que el alma… Insultos, burlas, calumnias y desp…
En campos de verde manto, bajo un… el viento entona un canto con la b… En prados que no se acaban, donde… la vida se nos regala como un sueñ… Flores de mil colores susurran sec…
En el valle verde y claro, donde fluye el manantial, cada flor es un portal, a un secreto milenario. El canto del canario,
1. La palabra como arma y hogar El poeta vive en la palabra, cincela en el verbo su morada, y en su pecho, un volcán callado que estalla al roce de una mirada.
En mis recuerdos brilla una jornad… de un viaje que el alma aún atesor… cada paso en la senda se implora, y la alegría en mi ser fue sembrad… Paisajes que en mi mente están gra…
En medio del júbilo, un pesar suby… Tristeza escondida, un contraste p… Como un espectro etéreo, acompaña… Asombrando mi alma, con su presenc… El gozo se deshilacha, su brillo s…