De la tierra, recuerdos brotan,
Canciones de amigos que se han ido.
Rimas asonantes, notas rotas,
Un lamento por lo que se ha perdido.
El eco de sus voces aún resuena,
En la quietud del tiempo que pasó.
Melocotones dulces, cerezas serenas,
Sabores que el pasado nos dejó.
Los acordes de sus risas, ya lejanos,
Nos recuerdan la alegría que compartimos.
Pero ahora, solo quedan los susurros vanos,
De canciones que llenaron los sentidos.
La tierra, como una caja de recuerdos,
Guarda los fragmentos de lo que fuimos.
Canciones de amistad, lazos estrechos,
Que con amor y alegría compartimos.
Hoy escuchamos, con el corazón encogido,
Las melodías de aquellos que ya no están.
Canciones que nos recuerdan lo que hemos perdido,
Y nos hacen anhelar y honrar a los que nunca volverán.