Silba el viento por cumbres y grutas,
Lenguaje heredado de Castilla,
Convoca el alma con sus sones dulces,
En versos de pasión y sarta intilla.
Castilla, tu nombre resuena alto,
Como el eco del canto de un jilguero,
Tu tierra, un lienzo bordado de encanto,
Tu historia, un cantar de acero fiero.
Tus ríos recorren riscos y vegas,
Regando los campos de sueños dorados,
Tus castillos, el paso del tiempo niegan,
Guerreros y santos, en ti han descansado.
Castilla, tu amor, llama inextinguible,
Llena mi alma de un fuego indomable,
Tu lengua, un tesoro que jamás muere,
Un silbido que llama y el alma requiere.