Balada del alma
Tu voz se vuelve eco que habita en mi memoria,
el viento me susurra tus pasos en la arena.
En sombras de la noche renace aquella historia,
un beso que se pierde cual barca en la marea.
Te busco en los latidos que guarda el horizonte,
mi pecho se estremece con solo tu recuerdo.
Las horas son espejos que gritan tu nombre,
en cada amanecer, tu ausencia es un lamento.
El tiempo nos separa, me atrapa su tormenta,
y en lágrimas de arena mis huellas van muriendo.
A veces siento el alma rendida y tan sedienta,
y en cada atardecer me ahoga el pensamiento.
Eres la melodía que canta el universo,
la luna se estremece al verte en mi desvelo.
Eres el dulce alivio que calma este universo,
un faro que ilumina las sombras de mi cielo.
Si el alba nos separa, que el sueño nos reúna,
serás la eterna estrella que nunca se detiene.
La noche va cubriendo los rastros de fortuna,
mas siento que tu amor en mi alma aún sostiene.
