Sentir del alma
El viento susurraba tu nombre en mis oídos,
y el eco de tu risa aún danza en mis latidos.
Un sueño suspendido me lleva hasta tu abrazo,
te encuentro en cada estrella brillando en el ocaso.
Tus labios son la brisa que enreda mis sentidos,
melodías de un tiempo que nunca fue perdido.
Recorro los pasajes de instantes compartidos,
te llevo en mi silencio, tan lejos y tan vivo.
Mis pasos son testigos de noches sin descanso,
buscando tu reflejo en espejos de un pasado.
A veces me pregunto si el destino es un lazo,
o solo un espejismo que deja su legado.
Eres luz en la penumbra, mi refugio más eterno,
cuando todo se disuelve y me abraza este invierno.
Eres lluvia en mi desierto, eres fuego en mi razón,
un suspiro de esperanza que se aferra al corazón.
Si el tiempo nos separa, que la música nos guíe,
serás siempre mi verso, mi razón, mi poesía.
El viento aún susurra tus huellas en mi alma,
te encuentro en cada nota, en cada noche calma.
