**¡Ay del que ama los honores!**
¡Ay del que ama los honores,
despreciando el amor de los amores!
Su corazón está vacío,
su alma está en tinieblas y frío.
Busca la gloria y el renombre,
pero su alma está vacía de nombre.
Los aplausos de la multitud,
no llenan el vacío de su corazón.
El verdadero amor es un tesoro,
que no se compra con honores o oro.
Es un don precioso, un regalo divino,
que llena el alma de gozo y destino.
El que ama los honores,
se pierde el verdadero amor.
Su corazón está vacío,
su alma está en tinieblas y frío.
Busca la gloria y el renombre,
pero su alma está vacía de nombre.
Los aplausos de la multitud,
no llenan el vacío de su virtud.
