**Antes de la noche nupcial**
En la víspera de la noche esperada,
el corazón palpita con dulce anhelo.
El sueño huye, la mente agitada,
tejiendo sueños que despiertan el cielo.
El velo blanco, símbolo de pureza,
cubre el rostro que irradia emoción.
Los nervios bailan con delicadeza,
mientras se acerca la gran ocasión.
El vestido nupcial, un lienzo de ensueño,
envuelve el cuerpo con gracia y primor.
Cada detalle, un reflejo del dueño,
que aguarda ansiosa el amanecer de amor.
La alcoba perfumada, un santuario sagrado,
donde el amor florece en su esplendor.
Las velas titilan, creando un halo,
iluminando el camino hacia el fervor.
El futuro esposo, un príncipe encantado,
anhela contemplar la belleza sin par.
Su corazón se acelera, desbocado,
ante el encuentro que va a sellar.
En la noche antes de la noche de bodas,
las emociones se entrelazan en un torbellino.
Nervios, ilusión y dulces melodías,
un preludio al amor que será divino.
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Amor
Belleza
Inspiracion
