En tus ojos, pierdo el rumbo,
Con tus palabras, mi alma vuela.
Llama encantada, arde profundo,
Susurrando cariño a mi oído, la vela.
Desnudos, sin capa ni espada,
Un desafío dulce, sin duda.
Tus besos, miel derramada,
Acarician mi piel, noche desnuda.
En tu abrazo, me refugio, protegida,
En tus brazos, encuentro mi hogar.
Amor, mi llama encendida,
Ante tu fuego, mi corazón a desear.
Juntos, creamos un mundo nuestro,
Donde el amor reina, pleno y fiel.
Un amor que arde como un fuego,
Consumiéndonos en su ardiente miel.