Amor Arcaico
Amor, ¿por qué en sombras vagar hasme dejado,
siendo yo del tu mirar fiel cautivado?
Por los cielos erré en vana esperanza,
buscando en la bruma del tu amor bonanza.
Oídme, ¡oh luna, que en lo alto moras!
Decidme si el su querer aún me imploras,
que en mis pechos la fiebre arde violenta,
y en mis sueños la su figura se asienta.
Mas si el tu abrazo huyen mis desvelos,
será yo cual ave sin rumbo en cielos.
Oh, dulce amada, ¿por qué m’engañas?
Si en ti mora la paz de mis entrañas.
Dame el suspiro que en mis labios fenece,
y serás la luz que mi alma enriquece.
