Amarse, Cariño...
Amarse, cariño, es un río eterno,
un fuego que arde en la piel callada,
un latido intenso que nunca acaba,
un canto profundo y dulce, interno.
Es la luz que enciende la madrugada,
el susurro del viento en el invierno,
el abrazo que rompe cualquier infierno,
el refugio en la tormenta encontrada.
Amarse, cariño, es perderse juntos,
en el mar de tus ojos, en tus rincones,
en el tiempo detenido, sin preguntas.
Es vivir en palabras y emociones,
en el eco de tus besos absolutos,
en el alma que canta sus pasiones.
