Silencio roto en sueños que no callan,
la noche llora ausencias ya perdidas,
se enredan con dolor viejas heridas,
las horas van, y nunca se resbalan.
El alma busca luz, mas sólo hallan
fantasmas de promesas no cumplidas,
las sombras de esperanzas ya vencidas
y estrellas que en la bruma se avasallan.
Mas si el amor aún late, resistiendo,
quizás renazca el día del olvido,
tras cada pena, el sol irá volviendo.
Y en el final, el tiempo redimido,
con paso firme, irá resplandeciendo,
el corazón será su fiel latido.