“Aliento del Alma”
Soy río que fluye hacia el silencio,
una partícula de luz abrazando lo eterno.
Te busco en la brisa que acaricia los pinos,
en el murmullo suave que danza entre las hojas.
Somos más que cuerpo,
somos latido escondido en el pulso del universo,
un suspiro que se mezcla con las estrellas
y regresa al origen sin miedo al olvido.
En tus ojos, encuentro la promesa del cielo,
ese fragmento sagrado que hace eco en mi pecho.
Nos miramos y el tiempo se disuelve,
dejando solo el ahora, sagrado y perfecto.
Tu alma y la mía no conocen distancias,
se buscan en cada crepúsculo,
en cada grieta de la tierra,
y se encuentran en el espacio entre dos respiraciones.
Vivimos en la plegaria de lo cotidiano,
en cada paso que damos sin dudar,
y en el silencio, donde habita la verdad.
Somos espíritu que danza en la eternidad,
un susurro divino,
siempre a punto de despertar.
