Al filo del alba
En el borde del agua, al filo del alba,
la luna se apaga y despierta el río.
El viento murmura, me abraza el rocío,
la tierra respira, la noche se salva.
Las hojas del bosque, dormidas, susurran,
el eco del tiempo se pierde en la brisa.
Al cielo que espera se eleva la risa,
las sombras se quiebran, las luces conjuran.
Camino despacio, la calma me envuelve,
el mundo se parte, el instante se alarga.
El alba renace, la vida se encarga
de abrir los sentidos, la paz me resuelve.
Y yo voy andando, el alma en la huella,
la luz en mis manos, el día en mi frente.
El río que canta me lleva corriente,
y siento que el mundo me sigue en la estrella.
