El poema sigue la estructura métrica de las seguidillas (heptasílabos y pentasílabos alternados).
Eres mi huerto, de amor cubierto, jazmín y rosa flor luminosa. Tus ojos miran,
En tus lindos ojos negros no puedo… pero en ellos encuentro un amor qu… Cada día que pasa, más crece mi qu… enredado en tus pupilas, sin poder… En tu mirada profunda, encuentro u…
En el rincón de la sala, donde los sueños se apilan, hay un reloj sin manecillas y un sofá que no recuerda. Las fotos en la pared
En las notas del viento, mi voz te… y en tus ojos brillantes, un amor… Así nace esta canción, dedicada a… un canto de amor eterno, solo para… Coro:
Tan pronto como te veo, un fuego e… En mi cuerpo, un ardor que me avas… Tus ojos, pozos de pasión y encant… Me hechizan, me arrebatan, me leva… Al verte, mi corazón se acelera,
Aquel que entrega su ser, con amor y sin temor, da luz a un mundo incierto, regala esperanza y calor. Con cada gesto sincero,
Se fue apagando la brisa. Entre susurros de plata. Donde el eco de la luna. En las sombras se dormía. Y se tornaron espejos.
Entre las sábanas te vas, callada, y yo vigilo, madre, tu partida. La noche duele, negra, estremecida… y en mi rincón no queda luz ni ent… Afuera el mundo sigue, indiferente…
Con el pasar de los años, las tentaciones se alejan, sus encantos y promesas se desvanecen y se eclipsan. Antaño mi vigor era intenso,
Susurros de luna y mar Acarician mi alma, Trayendo recuerdos De noches sin calma. En la playa, las olas
Se alza el aire, leve susurro, como un canto que nadie escucha. La tarde cae, sus hilos de oro tejen silencio en la hora justa. El mar, un pecho que no respira,
En el rincón de los sueños perdido… donde se esconde la luz de tu abra… se disuelve en silencio el lazo de aquellos amores nunca vividos. En el mar de deseos prohibidos,
En la raya que divide, Nació una amapola, Su rojo intenso, un desafío, A la frontera que la acopla. Con pétalos como banderas,
Yo no hablo del norte de luces pas… de postales perfectas y fotos de o… ni de montañas vendidas como quime… ni del frío que adorna su desolaci… Yo hablo del norte que sangra en e…
Que no grite la sombra el peso de… ni el filo de la duda me quiebre l… Que sea firme el pulso, que dome l… y el verbo se haga trigo, se horne… Moldeamos la espera con dedos impa…