Tan pronto como te veo, un fuego estalla
En mi cuerpo, un ardor que me avasalla.
Tus ojos, pozos de pasión y encanto,
Me hechizan, me arrebatan, me levantan tanto.
Al verte, mi corazón se acelera,
Y un frenesí interno me subyuga y prospera.
Cada vez que te miro, un éxtasis me atrapa,
Un delirio de amor, un anhelo que me atrapa.
Tus caricias son brasas que queman mi piel,
Ardiendo con deseo, haciéndome estremecer.
Tan pronto como te veo, mi mundo se transforma,
En un paraíso de amor donde el éxtasis toma forma.