A las bellezas de Sevilla
Sevilla tiene un aroma,
de azahar y de romero,
sus calles son laberintos
donde se esconden suspiros
y canta el río primero.
La Giralda ve los sueños
despertar con su reflejo,
mientras el cielo encendido
abraza al puente de Triana
como un viejo amor añejo.
En los patios florecidos
la alegría se hace flor,
y al son de las sevillanas
el barrio entero se alumbra
con risas de corazón.
Sevilla, reina del sur,
bajo la luna encendida,
tus bellezas nunca mueren,
pues en tu gente y tu arte
siempre florece la vida.