—La Culpable de mis Pesares—
En la trama de mi historia, pareces ser la culpable de mis pesares,
quien dirige mis emociones con destreza con mil malabares,
Eres quien sostiene las riendas de esta ilusión,
y te conviertes en mi devoción, sin ninguna objeción.
En cada paso que doy, en cada sueño que persigo,
eres tú quien guía mis pasos y alimenta mi abrigo.
Eres mi musa, mi inspiración y mi razón de ser,
mi devoción que me impulsa a seguir y a crecer.
En tus ojos encuentro un refugio para mis anhelos,
y en tu presencia, mi corazón se llena de desvelos.
Eres quien despierta en mí una pasión desbordante,
y me lleva a escribir versos llenos de amor ardiente.
Pero, oh dulce culpable de mis pesares,
sé que en tus manos mi destino puedo dejar.
Confío en que esta ilusión no sea en vano,
y que juntos podamos forjar un amor profano.
Ven, y asume el papel que te corresponde en mi historia,
dirige nuestras emociones con gracia y sin euforia.
Sé mi devoción, mi guía y mi inspiración,
y juntos construyamos un amor lleno de pasión.
