La liebre y su ojo marginal
ve un depredador en el rival
por lo que ansiosa va a escapar
incluso de quien la quiere acobijar
Sin que la puedan encontrar
esquiva hojas que crujen al pisar.
Y así sin darse cuenta
ya no es digna de vagar
No es que quiera ocultarse
es que debe sobrevivir.
¿Para qué? No sabe,
nunca pensó en existir.
Y sin balas ni colmillos,
finalmente pereció.
Fue tan invisible
que ella misma se olvidó.