Que raro,
horas han pasado
desde mi última comida,
pero no hay apetito
que comer me pida
Aún con la panza vacía,
nada apetece
mi fuerza disminuye
y la energía desaparece.
Extraño el rugir del hambre
y la satisfacción de consentirlo.
Aunque con sentido se fue,
mi plato no pudo persuadirlo.
Si bien es rica la comida ideal,
de ser real carece.
Intento buscar otras,
pero nada se le parece.
Debo dejarme de pavadas
solo es comer,
comer pese a las ahorcadas
de tripas llenas de nada.