POESÍA JAPONESA
Yo protegeré tu corazón, haré que brilles como un diamante, te amo tanto, mira en mi interior, verás que rebosa mi corazón de amor por ti. Mira mi cuerpo que se estremece como brisa mec...
Déjame llorar por ti hace mucho que te rompiste a mí, me dejaste rota y combatí el mundo se hundió a mis pies, pero como rocas en la mar, yo luch…
Mi vecino era un travesti, de maquillaje barato, y ropa repetida. Olía a perfume y axila. Raquítico como una escoba, de pelo largo y mal cuidado. El personaje de la cuadra, a quien todo...
No puedo caminar entre las calles de mi ciudad solo mi sofá, mi cama están de compañeros de viaje. Miro mis manos
Hay hombres que no sienten, su corazón solo es un trozo de azulejo caído en la cocina. No saben amar, dicen: “te quiero” pero no saben
En el salón mirando la tele te observo, nosotros guardamos otra cuarentena. Mi mente masturba los pensamientos solitarios
“Eran los mejores tiempos, eran los peores tiempos, era el siglo de la locura, era el siglo de la razón, era la edad de la fe, era la edad de la incredulidad, era la época de la luz, er...
Huele a tierra húmeda la lluvia ha caído intensa, un trueno a sonado como si mil tambores, tocaran en mi habitación
yo sola pequé ¿por qué todo lo que deseo es pecado? Deseo aparecer siendo otra, pero sin dejar de ser yo las autopistas, la sequía, la religión, la distancia, la fiebre, la impotencia, ...
Tú estás en todos mis cielos y eres todos a la vez, y en mi firmamento me siento, me detengo, para no olvidarme nunc… que estás.
Los monstruos habrían la boca con ira, con una rabia que les consumía. Miraron a la persona que tenían frente a ellos, un hombre con barba, alto, tendría unos cincuenta y tantos años, s...
Mi amante un borracho, por la ciudad paseaba, sus pasos tambaleantes, lo delataban. Todos lo miraban,
Llegó el final de aquel camino, lloró mientras se abrazaba al tron… Cogió el tren, el paisaje pleno de… la alejo por un momento de sus pen… Árboles frutales pasaban por la ve…
¡Oh! ¡Cuánto te amo! Estoy loca por ti muero cada vez que te veo venir cuando me sonríes me haces estreme… llegas a mí,
Bajo el aguacero voy andando con unos tacones rojos, así, como si fuera agua que corre por la acera.