POESÍA JAPONESA
Estoy en casa esperándote dime: ¿vendrás sin tener que pagar… Hoy en día todo se cobra, todo se… pero solo tengo mis demonios correteando entre la nieve
En el silencio de aquella buhardilla sentí tu aliento. En la piel de mi nuca me diste un beso,
Solitario árbol bajo las grandes nubes. Madura el trigo. Mujer pasea entre los tulipanes.
Que me gusta tener un sueño pero de hadas de tierra y agua ay, a esa ave saco la lengua cansado me poso en un leño Aquel gnomo me tiene en ascua,
Larga la noche las libélulas danzan campos susurran Bosque frondoso cascada cristalina
La negrura me envolvió como una capa, la vida solo fue sombra. Mi cabeza está perdida en un almanaque donde
Cada vez que veo asomar por la esq… tu melena rubia me vuelvo loco por tocarla, el placer de amasar con mis dedos… esa ansiedad que me da por besarte…
Déjame que bese tus parpados, que sienta el temblor de tus ojos al mirarme, el de tu boca al decirme buenos días.
Paseo Mujer del kimono de colores, con qué donaire llevas la sombrill… bajo las bellas shakuras rosas tú pelo resalta su negro azabache.
Tu dulce cuerpo, enredado en mis manos, en blancas sábanas. Ojos zafiros son los que me iluminan,
Ahora sé que mi futuro está contigo, es el conocimiento de los tiempos vi el cielo azul lo cogí y te lo regalé
Iba de mal humor desde que salieron de casa, solo de pensar en vivir en otro sitio se ponía enferma, ya no estarían sus amigas, ni sus compañeras de clase. Encima la casa estaba en las ...
Eres yerma, eres un campo vacío, eres hueca, como esos árboles de ramas caídas, retorcidas,
Susurro te amo cuando sueño contigo besos de fuego Las briznas de hierba mecidas por la brisa
Cerró las cortinas y puso la mano… ¿Cuántos bebés iban? Se preguntó… Tocó en la puerta del director del… La enfermera se entregó por ella m… Pobres niños, lloró, se quedan sol…