Poesía Japonesa
La hembra pasea por Granada, el rumor del agua del Darro la acompaña en aquel camino, la luna la mira caminando. ¡El grito cómo sobresalta!
Cada vez que veo asomar por la esq… tu melena rubia me vuelvo loco por tocarla, el placer de amasar con mis dedos… esa ansiedad que me da por besarte…
Y lloran sangre los salones del rey muerte inocente cuerpo de la princesa en la cama sin vida
Te lo llevaste a pesar de su lucha, de los mil días de dolores sufrimiento y angustia. La vida a veces es una puta
Temblaron mis pechos, al notar tus dedos, me tocabas como si fuese tu piano, sacabas melodías de mi.
En aquel callejón bajo la luz mortecina tu mirada se cruzaba con la mía. Ojos de serpiente boca de lava ardiente
Rotas mis alas, jamás podré volar, fragmentos de mi vida; los esparciste: como polvo de estrellas
Pensé por dos y caí que erais una, los pensamientos fluyeron solos, la vida tan hermosa tan deliciosamente hermosa
Espero tu llamada mil días sentada con veinte teléfonos esperando que suene alguno. Mis piernas dormidas
La luz de mi futuro se está apagan… Por mi pensamiento inmaduro perdí… Con el veneno de mi ambición, afil… Pero a causa de mi incontrolable a… Lo sé todo,
Llegó el final de aquel camino, lloró mientras se abrazaba al tron… Cogió el tren, el paisaje pleno de… la alejo por un momento de sus pen… Árboles frutales pasaban por la ve…
Hay pecados que son una delicia tan exquisita que no hay confesiones ni sacerdotes que puedan perdonar. Una vela roja recorre mi pecho
Te besaba con toda la boca explosión de bengalas por el sur de tu ombligo. Te montaría como un jinete monta a su caballo y trotaría cont…
Vidas de mis vidas amores de mis vivencias más profun… útero abierto diez centímetros una cabeza asomando a mi vida, leche derramada de mis pechos,
En el Sacromonte bailando, está la gitana morena, Mirándola, la luna llena; volantes revoloteando. A ella le dan una azucena,