SEDOKA
Cae muy suave un poema en la nieve. Silencio blanco. Luna en la noche recopilando sueños.
El color morado de la muerte, me pintaron en aquel bosque, de hojas negras y troncos rugosos, de mi cuerpo surgieron azucenas, de mis labios como los lirios, un
Me late fuerte el pulso al contemplarte desnudo mi corazón está disparado solo con tocar tu boca ardo de amor y deseo.
La enfermera vestida de un blanco impoluto se dirigió a la sala de neonatos, allí había bebés con distintas dolencias, padres desesperados miraban por el cristal. cerró las cortinas y p...
Aún, cuando escucho tu voz me haces estremecer, aún siento deseo por ti, pero sé que tú y yo no podemos caminar juntos por la vida, ayer me sentía pegada a ti con el miedo constante a p...
Hay días que siento que no valgo para nada, noto la inutilidad corriendo en vena. Agua sale de mis ojos,
Vuelan las hojas alegría del alma sereno el lago
El tanka es un poema escrito en dos estrofas seguidas sin interrupción con una métrica de: 5-7-5-7-7 (treinta y un sílabas japonesas). Las primera (estrofa) está compuesta con los tres...
La hierba se mece al más tierno compás de notas verdes. En la Toscana oye el swing del alma
Corre la sangre por las calles de la ciudad. Nucas destrozadas, cabellos apelmazados del líquido rojo.
En la planicie en un invierno crudo. El lobo blanco.
Estoy en la cama y tú no estás mariposas carnívoras devoran mi es… lo comen, lo tragan, me dejo caer
Parecen tus pechos la risa de una estrella que se desmoronó en miles de fragmentos blancos, redondos y delicados.
No me quise rendir calles de noche en Granada viento mortal que azota mi cara; pero seguí andando por ti, no, no, me quise rendir,
Hilo MI corazón al tuyo con hilos de plata mi piel a tu piel con hilos de pasión deseo y delirio