HOKKU
¡Allí estaba el ataúd! Tenía que verme, saber que de verdad era yo. Me acerqué lentamente y, casi muero, si es que no estaba muerta ya, ¿Qué me han hecho? ¡Esa no era yo! Era una muñeca...
En el requiebro de ese pasional tango tú y yo pegados danzando en el camino de la nostalgia.
Me estoy muriendo día a día sin un abrazo sin un beso sin una puta caricia.
VI padres usando a sus hijos, vi como las rosas quedaban en espi… vi como políticos sonreían, vi como los ojos se marchitaban. Vi como hermanos se odiaban,
La magnolia tiene un aroma que te deja enamorada, su suave fragancia llega a toda la plaza. Mujeres que charlan al fresco,
Cansancio infinito en un cuerpo destrozado por tanto, sufrimiento. Con el paso lento, muda va avanzando por tu cuerpo,
Luces de noche disfrazan los canales, de enamorados. Guido Borelli. Ocaso de oro
Hay un hueco en mi corazón cuando te miro, mi musa, beso tu alma, abrazo tu vida, soy tu poetisa, mi niña. Yo no soy pintora ni poetisa,
Entre las piedras olores de color flores que aroman deleite de los ojos la vida brota a tiempo.
Temblaron mis pechos, al notar tus dedos, me tocabas como si fuese tu piano, sacabas melodías de mi.
Mis labios trémulos comulgan en tu boca carne y deseo el fuego de mi sangre cerezas de tu vértigo.
Lloré escuchando aquella hermosa música, salia del alma. Ando descalza sobre asfalto de musgo,
Mis muslos se estremecen, notan tu ausencia los entrecruzo, intento engañarlos con el roce de mi propia piel.
Tu fotografía aún colgada de la pa… me hace recordar cada día tu boca glotona besando la mía, tus brazos enredándose en mi pelo. Eras Venus con un simple mortal
Al alba fresca besando las cerezas jugosa sangre.