Dori Gómez
Triste me besa la magia de un recuerdo bajo la piel. Se dobla el día buscando en la noche
Flores de almendro abanico de muerte piel nacarina Cara pintada, instintos asesinos.
Te VI por la calle, ¡Que escalofrío me dio! Tus ojos enganchados a los míos, como las hojas a las ramas.
No toques mi corazón, porque yo no quiero, aléjate como las olas se alejan de la arena. Manos de terciopelo,
En la alba nieve flores que sobreviven. Helada diurna. El ave negra pica la flor de sangre.
He aprendido que hay amores imposi…
Cada noche entre tus brazos es mágica has hecho que cada lágrima de dolor se convierta en felicidad; toda la vida buscándote y ahora por fin te tengo junto a mí, desabrochando botón por...
Día otoñal caen las hojas ocres. Se oye ladrar. Se ríe el niño arrancando las flores.
Mis pies con diamantes brillan como las estrellas de noch… tu lengua pérfida lame, mis dedos tu mirada fija en la mía azul y miel estremecidos de placer…
Subí las escaleras, olían mal, mi estómago se revolvió. La puerta estaba abierta, mi pareja me empujo hacía adentro, allí mirándome fijamente, había varias personas, enormes, apenas se ...
Grita mi nombre el viento en mi ventana me trae tu penar. Apenas roza el borde de la noche
Nunca había oído tanto silencio, mi carne blanca como nácar reluce hambrienta del sonido de una mano recorriéndola. No veo la oscura noche,
Ella tenía un hablar sedoso, que acariciaba, una mirada verde, suave como el terciopelo. Sus manos tienen gráciles
Tengo la intuición de que el cielo no es para los dos tengo sueños y en ellos no estás, mis besos no son pa ti nunca contigo me comprometí,
Amor es sentirme segura a tú lado, no tener miedo de que me dejes aquí en la cama tirada como muñeca rota.