Dori Gómez
No me quise rendir calles de noche en Granada viento mortal que azota mi cara; pero seguí andando por ti, no, no, me quise rendir,
La mujer hace un ramo de amapolas. Se oye ladrar. Lleva el camino hasta la casa blanca,
Hay miradas que serenas esconden grandes secretos de amores que ya están muertos revelan dolor y penas. Hay miradas de tristezas
El miedo cierra puertas, se corren las ventanas de los ojos en el silencio de la noche. Estrellas rayan el cielo
Día otoñal caen las hojas ocres. Se oye ladrar. Se ríe el niño arrancando las flores.
Y, si ella cometió un error o mil… da igual, todo quedó atrás por qué ella era madre y persona con un sufrimiento tangible dibujado con tinta como un tatuaje…
Me perdí en la cueva que había entre tus muslos, una gruta donde la humedad hacía que me llenara de éxtasis. Quiero sentirte entera estremecert…
Luna de otoño el mar sin oleaje dorada noche Sombras felices los dos enamorados
Que difícil es dejarte pero las llamas se consumieron no quedaron rescoldos donde soplar y avivar el fuego, cuanto me cuesta irme
En la noche oscura a veces brilla una luz, un rayo pequeño que te hace sonreír. El titilar de una estrella;
Hoy te quiero contar: que tu sonri… es la fuerza que me lleva a ilumin… mis días. Que la ternura me sale por la boca… como un poema, cuando oigo tu voz.
Entre las páginas de un libro en mis sueños tú ya estabas ahí enterrado entre letras, palabras de perdón. Pides perdón por amarme, pides
Pensé por dos y caí que erais una, los pensamientos fluyeron solos, la vida tan hermosa tan deliciosamente hermosa
Es que te amo en mi tristeza en mi infinita soledad te amo con el dolor del amanecer fundiéndose con el ocaso con las manos vacías de caricias
Deseo que bailes tu vida que la hagas música donde tus pasos vayan más allá del horizonte más allá de los besos olvidados