POESÍA JAPONESA
Aquellas manos etéreas querían tocarme, pero no podían, yo, estaba lejos, muy lejos. Al otro lado del horizonte
Sigo la senda de tus pisadas, voy haciéndolo con cuidado, tengo miedo de que la playa las borre y solo quede mi solitari… mirada.
El quebranto que en mí causas no tiene solución siempre haces daño a quien amas tengo una sensación agridulce de la que no sé como salir,
Pensó con las piernas sobre la mes… Juego, la prostitución y la venta… D. Lombardo, un hombre alto, con… tenía fama de “dedo” fácil. Su hermano asesinado por un mafios…
La mujer hace un ramo de amapolas. Se oye ladrar. Lleva el camino hasta la casa blanca,
En la sombra suspiraba la mujer, escudriño la noche, aguzó el oído todo permanecía sereno, más tranqu… la guerrera siguió andando, buscan… la oscuridad de la noche.
Refugio de piedra, nuestro, tuyo y… mi corazón late, te quiero con del… Los cuervos graznan la melodía del… delirio en esta noche oscura, mi c… al ritmo de la locura que me dejas…
¡Cómo deseo prendida de tus ojos a ti enredada, liar tu cuerpo a mi piel sentir como te viertes!
Ey, Ey, deja de quejarte, abraza la vida que tienes ven, cógete a mí, yo te abrazaré fuerte, no dejaré que caigas.
Suena la música la orquesta toca jazz. Canción de luna de una ciudad rendida, al swing tan lleno de alma.
Estación Con qué alegría se viste de colores la bella primavera las margaritas
La gota de agua azuleando, brilla posada en pètalo center
Desprendo calor como el verano en Granada mi cuerpo arde solo con mirarte. Tengo un cuchillo de chocolate entre mis pechos
Hubo espacio en MI carne para ti, que deseas el querer de mis días mis besos fueron versos, melodías con poemas todo mi amor te di Amor tan nuestro, el alma me bebía…
La noche me devora malditamente, me hace desaparecer nunca pensé que podía doler así hay cosas dentro de mí que necesito confesar.