Dori Gómez
(2015)
¡Bendito seas! Contigo no hay miedo, hasta dormido me envías cartas de amor, ¿cuándo la escribiste?
Tú me matas con esos labios veneno… con sabor a café fuerte, espeso y… eres nitroglicerina a punto de est… eres la adicción que no deseo deja… Eres el halcón que me cazó
Las olas vienen acarician mi cara brisa que escribe poesías de amor la luna baila
Diosa Selene iluminas la noche lucero añil bellos astros nocturnos encendiendo las sombras.
Triste está el árbol luna redonda, mira solo en el campo
La luna negra ilumina mi ventana quiero sentirme viva tú atravesaste con una bala mi dol… abriste la puerta te fuiste sin mirar atrás.
Me siento expulsada del paraíso tirada en un enorme desierto donde no hay oasis odiando tus entrañas camino dejando mis huellas muertas…
Rotas mis alas, jamás podré volar, fragmentos de mi vida; los esparciste: como polvo de estrellas
Es la luciérnaga la que ilumina el bosque. Se va el estío. Por el sendero encontré hojas naranjas.
Magia Que tu dedos llenen mi cuerpo de magia. Que tu voz cristalina, me susurre al oído que siempre me amarás.
Rumor del agua en el oscuro bosque. Brillan luciérnagas. Alimentándose del néctar de las flores.
Hay un lugar que me mata, me rompe sin embargo, siempre estoy ahí. Un sitio perverso donde el dolor es el placer
Meses en casa, la enfermedad la está consumiendo, le duele el alma, la ansiedad le consume el corazón, pasan los días, no mejora, el miedo la envuelve como una segunda piel. Se han ido ...
En la Provenza, danza ella entre lavanda y viñas verdes.
Aquellas manos etéreas querían tocarme, pero no podían, yo, estaba lejos, muy lejos. Al otro lado del horizonte