Poemas de juventud (1881-1885)
#Modernismo #Nicaragüenses #SigloXIX #SigloXX
Dio luz a sus estrofas el cielo az… Le atrajo con su inmenso fulgor el… Ciñeron su cabeza los lauros de la… Y fueron sus hermanos los hijos de… Las máscaras le dieron las Gracia…
Cantaba como un canario mi amada alegre y gentil, y danzaba al son del piano, del oboe y del violín. Y era el ruido estrepitoso
¡Ea! apretad esas cinchas y apercibid los overos; y que ya tasquen los potros el bocado de los frenos. Preparad las jabalinas,
¿Qué signo haces, oh Cisne, con t… al paso de los tristes y errantes… ¿Por qué tan silencioso de ser bla… tiránico a las aguas e impasible a… Yo te saludo ahora como en versos…
¿Por qué ese orgullo, Elvira? Que… en ti loca ambición, ruines enojos… y quítate esa venda de los ojos, y que esos ojos a lo real se asome… Mira, cuando tus ansias vuelo tome…
Quiero expresar mi angustia en ver… dirán mi juventud de rosas y de en… y la desfloración amarga de mi vid… por un vasto dolor y cuidados pequ… Y el viaje a un vago Oriente por…
He aquí el coro que entonan los vagos y los mendigos: —¡Guerra a muerte a los banqueros que repletan sus bolsillos! Regla general: –Los pobres
A Vicente de Paúl, nuestro Rey C… con dulce lengua dice: —Hijo mío tus labios dignos son de imprimirse en la herida que el ciego
Hermano, tú que tienes la luz, dím… Soy como un ciego. Voy sin rumbo… Voy bajo tempestades y tormentas ciego de ensueño y loco de armonía… Ese es mi mal. Soñar. La poesía
Nada mejor para cantar la vida, y aun para dar sonrisas a la muert… que la áurea copa donde Venus vier… la esencia azul de su viña encendi… Por respirar los perfumes de Armi…
En invernales horas, mirad a Caro… Medio apelotonada, descansa en el… envuelta con su abrigo de marta ci… y no lejos del fuego que brilla en… El fino angora blanco junto a ella…
A las evocaciones clásicas despiertan los dioses autóctonos, los de los altares pretéritos de Copán, Palenque, Tihuanaco, por donde quizá pasaran
Mis ojos miraban en hora de ensueñ… la página blanca. Y vino el desfile de ensueños y so… Y fueron mujeres de rostros de est… Mujeres de rostros de estatuas de…
Tenía una cifra tu blanco pañuelo, roja cifra de un nombre que no era el tuyo, mi dueño. La fina batista
Torres de Dios! Poetas! Parrayos celestes, que resistís las duras tempestades… como crestas escuetas como picos agrestes,