Yo fui un soldado que durmió en el… de Cleopatra la reina. Su blancur… y su mirada astral y omnipotente. Eso fue todo. ¡Oh mirada! ¡oh blancura! y oh, aq…

Tu cuarteto es cuadriga de águilas… Que aman las tempestades, los ocea… Las pesadas tizonas, las férreas c… Son las armas forjadas para tus ma… Tu idea tiene cráteres y vierte la…

Reina Venus, soberana capitana de deseos y pasiones, en la tempestad humana por ti mana

Amado es la palabra que en querer… Nervo es la vibración de los nervi… ¡Bendita sea y pura la canción del… que lanzó sin pensar su frase de c… Fraile de los suspiros, celeste an…

Phocás el campesino, hijo mío, que… en apenas escasos meses de vida, t… dolores en tus ojos que esperan ta… por el fatal pensar que revelan tu… Tarda a venir a este dolor adonde…

Yo soy aquel que ayer no más decía el verso azul y la canción profana… en cuya noche un ruiseñor había que era alondra de luz por la maña… El dueño fui de mi jardín de sueño…

Franca, cristalina, alma sororal, entre la neblina de mi dolor y de mi mal! Alma pura,

Van los insectos primorosos, que son la gracia y la alegría, olando al sol colaginoso como un tropel de pedrería. Pasan las líricas abejas

Amo los pálidos rostros y las brunas cabelleras, los ojos lánguidos y húmedos propicios a la tristeza, y las espaldas de nieve,

Voy a confiarte, amada, uno de los secretos que más me martirizan. Es el caso que a las veces mi ceño tiene en un punto mismo

¡Ya viene el cortejo! ¡Ya viene el cortejo! Ya se oyen… la espada se anuncia con vivo refl… ya viene, oro y hierro, el cortejo… Ya pasa debajo los arcos ornados d…