#1887 #Abrojos #EscritoresNicaraguenses #Modernismo
Dichoso el árbol, que es apenas se… y más la piedra dura porque esa ya… pues no hay dolor más grande que e… ni mayor pesadumbre que la vida co… Ser y no saber nada, y ser sin rum…
Amo tu delicioso alejandrino como el de Hugo, espíritu de Espa… éste vale una copa de champaña como aquél vale «un vaso de bon vi… Mas a uno y otro pájaro divino
Y dijo la paloma: —Yo soy feliz. Bajo el inmenso ci… en el árbol en flor, junto a la po… llena de miel, junto al retoño sua… y húmedo por las gotas de rocío,
Como era el instante, dígalo la mu… Que las dichas trae, que las penas… La tristeza pasa, velada y confusa… La alegría, rosas y azahares nieva… Era en un amable nido de soltero,
Oh, terremoto mental! Yo sentí un día en mi cráneo como el caer subitáneo de una Babel de cristal. De Pascal miré el abismo,
El traje de los vicios son los harapos; que hoy andan las virtudes de guante blanco. Lugar común;
Yo era un joven de espíritu inocen… Un día con amor la dije así: —Escucha: el primer beso que yo he… es aquel que te di... Ella, entonces, lloraba amargament…
Musa, la máscara apresta, Ensaya un aire jovial y goza y ríe en la fiesta Del carnaval. Ríe en la danza que gira,
Vivió el pobre en la miseria, nadie le oyó en su desgracia; cuando fue a pedir limosna lo arrojaron de una casa. Después que murió mendigo,
A saludar me ofrezco y a celebrar… tu triunfo, Amor, al beso de la es… mientras el blanco cisne del lago… en el mágico parque de mis triunfo… Amor, tu hoz de oro ha segado mi t…
De las eternas musas el reino sobe… Recorres, bajo un soplo de vasta i… Como un rajá soberbio en su elefan… Por sus dominios pasa de rudo vien… Tú tienes en tu canto como ecos de…
¡Claras horas de la mañana en que mil clarines de oro dicen la divina diana! ¡Salve al celeste Sol sonoro! En la angustia de la ignorancia
¿Eva era rubia? No. Con negros oj… vio la manzana del jardín: con lab… rojos probó su miel; con labios ro… que saben hoy más ciencia que los… Venus tuvo el azur en sus pupilas,
Argentina, el día que te vistes de gala, en que brillan tus calles y no hay aspectos ni almas tristes en alturas, pampas y valles; el día en que desde tus fuertes,
¡Tras que la engaña el bribón, y le niega su cariño, le quiere quitar su niño, que es quitarle el corazón!