#1887 #Abrojos #EscritoresNicaraguenses #Modernismo
La tortuga de oro camina por la al… y traza por la alfombra un misteri… sobre su carapacho hay grabado un… y círculo enigmático se dibuja en… Esos signos nos dicen al Dios que…
Gerón, rey de Siracusa, inmortalizado en sonoros versos griegos, tenía un huerto privilegiado por favor de los dioses, huerto de tierra ubérrima que fecundaba el gran sol. En él permití...
Yo quisiera cincelarte una rima delicada y primorosa como una aúrea margarita, o cubierta de irisada
He aquí la exacta copia de un caso digno de fe. Lo cuento tal como fue, pues no es de cosecha propia.
¿Cómo decía usted, amigo mío? ¿Qué el amor es un río? No es ext… Es ciertamente un río que, uniéndose al confluente del d… va a perderse en el mar del deseng…
A las doce de la noche, por las pu… y al fulgor de perla y oro de una… sale en hombros de cuatro ángeles,… San Silvestre. Más hermoso que un rey mago, lleva…
Amado es la palabra que en querer… Nervo es la vibración de los nervi… ¡Bendita sea y pura la canción del… que lanzó sin pensar su frase de c… Fraile de los suspiros, celeste an…
Animará la virgen tierra la sangre de los finos brutos que da la pecuaria Inglaterra; irán cargados de tributos los pesados carros férreos
Nada más triste que un titán que l… Hombre—montaña encadenado a un lir… Que gime fuerte, que pujante implo… Víctima propia en su fatal martiri… Hércules loco que a los pies de O…
¡Ya viene el cortejo! ¡Ya viene el cortejo! Ya se oyen… la espada se anuncia con vivo refl… ya viene, oro y hierro, el cortejo… Ya pasa debajo los arcos ornados d…
Me dijo un amigo ayer: –Aquel que… a cierta hora en que a tentar sale a veces Lucifer, hallará en toda mujer la mujer de Putifar.
¡Argentina! Tu ser no abriga la riqueza tentacular que a Europa finesecular incubó la furia enemiga. Y si oyes un día explotar
Amar, amar, amar, amar siempre, co… el ser y con la tierra y con el ci… con lo claro del sol y lo oscuro d… amar por toda ciencia y amar por t… Y cuando la montaña de la vida
Yo soy aquel que ayer no más decía el verso azul y la canción profana… en cuya noche un ruiseñor había que era alondra de luz por la maña… El dueño fui de mi jardín de sueño…
Viejo alegre, viejo alegre, no persigas a mi novia; no son pájaros de invierno los amantes de las rosas. Viejo alegre, viejo alegre,