#1887 #Abrojos #EscritoresNicaraguenses #Modernismo
Buey que vi en mi niñez echando va… bajo el nicaragüense sol de encend… en la hacienda fecunda, plena de l… del trópico; paloma de los bosques… del viento, de las hachas, de pája…
Se ha casado el buen Antonio, y es feliz con su mujer, pues no hay otra más hermosa, ni más dulce, ni más fiel, ni más llena de cariño,
–Yo soy Gaspar. Aquí traigo el in… Vengo a decir: La vida es pura y… Existe Dios. El amor es inmenso. ¡Todo lo sé por la divina Estrell… –Yo soy Melchor. Mi mirra aroma t…
¿Tienes, joven amigo, ceñida la co… para empezar, valiente, la divina… ¿Has visto si resiste el metal de… la furia del mandoble y el peso de… ¿Te sientes con la sangre de la ce…
En las pálidas tardes yerran nubes tranquilas en el azul; en las ardientes manos se posan las cabezas pensativas. ¡Ah los suspiros! ¡Ah los dulces…
Recuerdas que querías ser una Mar… Gautier? Fijo en mi mente tu extr… cuando cenamos juntos, en la prime… en una noche alegre que nunca volv… Tus labios escarlatas de púrpura m…
¡Argentina! ¡Argentina! ¡Argentina! El sonoro viento arrebata la gran voz de oro… Ase la fuerte diestra la bocina, y el pulmón fuerte, bajo los crist…
Es algo formidable que vio la viej… Robusto tronco de árbol al hombro… Salvaje y aguerrido, cuya formida… Blandiera el brazo de Hércules, o… Por casco sus cabellos, su pecho p…
Éste del cabello cano, como la piel del armiño, juntó su candor de niño con su experiencia de anciano; cuando se tiene en la mano
He aquí la exacta copia de un caso digno de fe. Lo cuento tal como fue, pues no es de cosecha propia.
Amado es la palabra que en querer… Nervo es la vibración de los nervi… ¡Bendita sea y pura la canción del… que lanzó sin pensar su frase de c… Fraile de los suspiros, celeste an…
En la isla en que detiene su esqui… Del inmortal Ensueño, donde la et… De las eternas liras se escucha—:… En que el tritón elige su caracol… Y la sirena blanca va a ver el sol…
Lodo vil que se hace nube, es preferible, por todo, a nube que se hace lodo: ésta cae y aquélla sube.
Mientras tenéis, ¡oh negros corazo… conciliábulos de odio y de miseria… el órgano de amor niega sus sones. Cantad, oíd: «La vida es dulce y… Para ti, pensador meditabundo,
¿Cómo decía usted, amigo mío? ¿Qué el amor es un río? No es ext… Es ciertamente un río que, uniéndose al confluente del d… va a perderse en el mar del deseng…
