Si no es locura al menos lo parece
lo que está sucediendo en mi cabeza
y es que si pienso en ti, con gran presteza
se presenta tu imagen y me crece
el ansia de besarte y me apetece
cada vez más, y dada tu belleza,
no puede suponer una extrañeza,
que espere tu señal para que empiece.
Te presentas en mí cuando amanece
y ya a incitarme tu recuerdo empieza
y a todo lo demás me lo empobrece,
para que me resulte una simpleza
y sigue machacando y en sus trece
tratando de minar mi fortaleza.