Estoy muy orgulloso de mi FE,
y por ella mantengo la ESPERANZA
de una vida mejor que sin tardanza
Nuestro Señor por CARIDAD me dé.
Todo cuanto he vivido me da pie
a creer lo antedicho y de confianza
sobrado, día a día en su alabanza
rezo, que desde niño ya lo hacía.
No espero para hacerlo a última hora
cuando se encuentra próxima la muerte
y el miedo de nosotros se apodera,
pues lo hice, lo haré y lo hago ahora,
sin cambiar oraciones por la suerte,
porque sé que tal truco no valiera.