En un álbum poético para una niña que se ahogó en el mar
Tú pensaste que el mar era tu cuna
y te adormiste en él tranquilamente,
no ha sido para ti poca fortuna
despertar en la gloria de repente.
¡Hija del alma! no hay vida ninguna
que no arrostre el furor de una corriente
y si nos ha de ahogar ¡ay! la del llanto,
la del mar es mejor... ¡no amarga tanto!