#EscritoresMexicanos De: Entreacto
Lo que la mar arroja no son únicamente iniquidades. de cuando en cuando el tiempo se amotina para corporeizar nuestros ensueños…
En mi aposento tengo un prisionero que no soy yo, que no eres tú, que no es aquel que nos rompió los… por fabricar collares.
Has bajado el telón porque una man… de duda ensombreció los escenarios… Un héroe mutilado violaba los cadá… y las hembras mojaban lentamente sus cabelleras en el mar.
Si no viene hoy te sacaré de tu sombrero cordobés como si fuera un palomo de alas ní… Si no vienes hoy arrojaré tus cart… para mirarlos destrozados por la h…
Dejaste de contar con la sorpresa o sin duda fue ella quien dejó de asomarse por los huecos del tiempo. Dejaste de atisbar a la sorpresa
Y si supieras sólo la mitad de lo que le he contado hoy a mi a… ya no protegerías mis pupilas del gusano del mundo, ni serpearías entre largas sombras
Amaso el mismo pan todas las noche… mas no lo desayuno al día siguient… su levadura carece de energía para llevarme al sitio de tus ojos… El pan toca el misterio
Saludable será que nuestro cuerpo reconozca sus límites hasta encauzar sus vértigos, que nuestro cuerpo vaya por los la… pretendiendo flotar,
Como te decía, mi pequeña Mariana… Al único que no hemos podido inter… ¿Se refería tal vez a que los sueñ… Eso, mi querida Mariana, presient…
Y no regreses nunca por el mismo camino. Espera que los vientos remuevan las montañas y que la selva cambie
Para decir azul no es necesario tener el cielo entre las manos, basta lavar el alma cada día y arrancar al amor lo extraordinar… Para excavar la luz ya no es preci…
Me duele verte vivir sentir el río de tu cuerpo lleno de barcos y arrecifes. Me duele ver que te desangras lejos de la virtud de los geranios…
No la noche. Ni el telegrama urgente. Ni las orejas grises. Ni las plagas en llamas. El amor es un lirio
Mi mano en el espejo es algo más que un paso derrotándome la carne. Brillan sus cinco dagas temerosas como excavando letras vírgenes en la cera imantada del silencio.
Era todo tan leve como el punto más liviano del sol cuando amanece… Era todo tan suave como el higo picoteado de pájaros con sueño. Era luz que se quiebra en tu sonri…