La impresión del amarillo, el rojo… sobre el asfalto cuando llueve. La lluvia baña las huellas del crimen.
...y te vas directo a mi pelvis cuando todo lo que quiero de ti es… cualquiera sabe llegar a mi pelvis mi pelvis está en Google Maps pero mis brazos...
Nos olvidamos de lo que no vemos. Del piojo feliz en la cabeza de nuestros Estuardos, de las violetas que florecen en sus cuerpos por las caricias brutales de sus verdugos. Y volvemos a...
Soy la sombra de la nada soy el polvo que surge del polvo y aún así o a causa de ello necesito una oración
Ahí viene la de aliento de perro-come-bofe la de sonrisa falsa como bruja de… nació primero que la vida trituradora de carne
Todos somos gatos volvemos a la noche del alféizar a la calle La lengua purifica la mugre de tantas vidas.
Es lo que soy cuando amo, un despojo de pieles y de ropas delante de otro despojo de ropas y… Cubrimos nuestras primeras vergüen… y volvemos al mundo revestidos de…
Aún el sol ocupa los espacios de esta casa habitada por ausencias. Me resisto a las pretensiones de la noche, al robo de los rostros y las caricias. Evoco las galas de los primeros dese...
Yo no vivo el amor como los otros yo susurro plegarias al colchón do… a esa explanada a la que nunca te… y donde hoy el fuego consume sus t… en medio del incendio
A un amante que no huele a nada se le recuerda por la invención de… corcho húmedo su pecho boca arriba entre olas y espumas de sábanas ma… sauce llorón sus ramas de pelos
A los cuarenta y cuatro, para lo único que eres joven, es l… Solo cuando entiendes el miedo a l… puedes escribir el poema. La noche, esa pequeña muerte de to…
El poema se desviste de una manera inusual a como lo hacen tus amantes pareciera que te pide que te des la vuelta y no mires
El poema se lee y se olvida o se recuerda depende leer un poema es abrirse la piel
El cardiólogo insiste en que el corazón no duele. El hígado no duele. Nada duele. ¿Y el cerebro? El cerebro es la oficina postal del cuerpo. Envía mensajes de melancolía a nuestros cora...
Te vas pájaro ausente de esta bilis insana de este capricho imperfecto apenas estuviste