Carlos Agujac

Tinieblas corazón

Agujac

Te veías hermosa,
eléctricamente hermosa, aunque para ser sincero
esa electricidad te acompaña incondicionalmente,
eres una tormenta envuelta en otoños,
eres un millón de relámpagos tocando tierra,
abriéndote paso entre hojas tan inútiles que piensan que
son arboles.
alguien me pregunto un día ¿has amado a alguien?
sigo amando a alguien contesté.
Amo a la luna y el brillo de su furia.
Aún cuando mis palabras no salen más, mi corazón
te clama, te necesita, te ama, también este corazón
sonríe cada vez que la luna brilla, aunque no se le
note a la inútil hoja. Te veías hermosa,
eléctricamente hermosa, aunque para ser sincero
eres hermosa cada vez que respiras, la hoja
ama a la luna.

Escrito en la tarde más triste.

Preferido o celebrado por...
Otras obras de Carlos Agujac...



Arriba