Carlos Agujac

A...

Sigues brillando aquí.

Te amo, cuatro lunas existen y en todas estas tú, el viento decadente de mis ojos te mira y llora, mis manos blancas y caramelizadas te tocan en sueños. Te amo, millones de otoños existen y en todos estas tú, el camino se hace más angosto sin tu respiración, se puede caminar mirando el borde casi a punto de caer. Te amo, existe una colina que mi alma cada tarde y cada puesta de sol sube y reclama al la vida de mi vida, al amor de mi alma.
A la derecha una casa que habitó la luna y recuerda con nostalgia. Te amo, mi corazón envuelto en las manos mas ásperas y hermosas de color blanco y un poco de rojo, lejos del mal que cubre y oscurece.

Mi vida clama por tu alma, mi alma necesita de tu vida, podre cantar canciones desde mi soloedad y todas esas canciones serán para ti, toda mi vida sera para ti.

Todo eres tú, las lunas, los otoños, las manos que envuelven, el hogar, te amo, y te amare siempre, y si algún día vuelvo a nacer te seguiré amando, estas en mi sangre, en mi alma, en mis noches, en mis dedos, y en mi vida, incluso después de ella.

Lo ultimo fue un abrazo con desesperanza, tu olor habitualmente dulce, y un beso furiosamente cálido.

TE AMO.

De un hombre a su luna.

Preferido o celebrado por...
Otras obras de Carlos Agujac...



Arriba