#Cubanos #Matanceros #Mujeres #SigloXX #SigloXXI #1991 #SeMeHaPerdidoUnHombre #Soneto
Padre entonces que hacías la esper… empeñado de hijos, de hipoteca: resucito tu mano nunca seca que no supo de piedra ni de lanza. Te enfermaba el insomnio cuando ju…
No es el modo casual con que camin… ni el dibujo inexacto de tu mano: es tu ruda tristeza mal vestida quien se pone de acuerdo con los a… Cansado de nacer para los ángeles,
Otra vez la batalla lenta y verde: tu perfil de muchacho resonante asomándome el fuego, y un instante de temblor en mi labio que te muer… Otra vez los dos ciegos y el hundi…
Cuando vino mi abuela trajo un poco de tierra española, cuando se fue mi madre llevó un poco de tierra cubana. Yo no guardaré conmigo ningún poco…
Apenas te prendes de mi seno no sé si amamanto a un hijo o me d… no sé si el mundo está dando vuelt… sí soy miserable o reina. Cuando cierro sobre ti como una pu…
Voy perdiendo los días de estar so… los días recién buenos ahora descu… ahora que se van, y una tristeza hija de mi tristeza… me borra lentamente las ganas de s…
Cuando se acaben estas noches en las que estoy sola y tú estás c… cuando se acaben estas cosas del destino, cuando se acabe
Llevo un lirio fantástico, tremend… bello por fuera y por dentro malo. Me espanta con su sed. Lo doy, lo… a cualquiera que pase lo regalo. Que se vaya a crecer; alto, derech…
A veces va una por la calle, trist… pidiendo que el canario no se muer… y apenas se da cuenta de que exist… un semáforo, el pan, la primavera. A veces va una por la calle, sola
Yo era débil, rubia, poetisa, bien casada. Tenía deudas y una salud de panetela blanca. Hicimos una casa pobremente,
Tus manos absolutas y mesiánicas que anoche me pasaron como un cuen… ignoran que hasta sirven de alimen… con sus pulpas viriles y volcánica… Tus manos tan distintas y oceánica…
Sola canto: ola, llanto. Muevo
Salud, mi bandera. Salud en la fe… ¡Salud...! Un rosario de versos y flores para tu señera, fantástica historia. Salud, mi bandera.
Se llamaba Mercedes, Y era buena. Dicen que todo el mundo la quería. Con su sonrisa ajena una estatua de niebla parecía. Se llamaba Mercedes. Y no existe
A la esperanza vuelvo, a la madera que construyó mis días importantes… a la extraviada primavera de antes. A la justicia de mirarlo todo