Sola canto: ola, llanto. Muevo
Hay cosas que hablar. (Son rosas y es mar). Hay mucho.
Pobre niño tan temprano sin mi mano, sin cariño. En un lecho
¡Qué ganas tengo de ver tu cara que era tan rara con su abolengo de paz y vengo
Era un dios nocturno cuando le encontré. Sin padre en la mesa, sin mesa tal vez. Yo le dije: espada,
Él se fue muy serio a dormir en paz: Yo sigo despierta sin poder volar. Él se fue temprano
Mi muchachito duerme tranquilo, sin canción. Se me perdió en el alba cuando salía el sol y desde entonces no oigo
¿Qué pido para vivir? Morir. ¿De qué muero sin dolor? De amor. ¿Y qué es amor para el ser?
Hombre que has ido a beber quizás el té en otra parte o doblado hacia el otoño eres ya punto intocable; hombre que fue aquella época
Con el ojo del canario, con el brote del pistilo, con la cruz y con la espada, con la hostia, con el vino, con la luz y la inocencia,
Apenas ya sobrevivo como quien vuelve a su canto sin razón, y es que me lates cautivo de un dolor grande que aguanto,
Cuando en la tarde propones tu memoria entre las plantas parece que te levantas en medio de tus canciones. No es la música que impones