NIÑA PRIMAVERAL
No sé si tus sonrisas son claveles,
que vuelan de tus labios a los cielos,
tiñendo la blancura de tus velos,
al pintar arrebol con mis pinceles .
No sé tampoco si el azul del cielo
es azul ascendido de tus ojos;
o tu rubio cabello, oro en manojos,
deshilachando luces en tu pelo.
Tampoco, si eres tú la Primavera,
que en fragua de milagros trocó un Hada,
en la núbil princesa enamorada,
que sube al cielo con la luz primera,
para divinizar la madrugada
que nace azul en oración ligera