LA NÚBIL BAILARINA
El arco iris, del élitro del grillo,
se humilla a los, de enaguas, colorines,
que anuncian el comienzo a tus confines,
bajo el traje que llega a tu tobillo.
Al mandato del “tian” de castañuela
baila, como las olas, la cintura,
mientras bruno mirar se le apresura
a lasciva intensión sobre mozuela.
Es la Jarcha guindada al pentagrama,
que el zéjel desde Arabia nos ofrece,
y tintura con gracia Andalucía,
la coqueta canción que te proclama,
garbosa bailarina que merece
una ofrenda de amor y melodía .