Recogido por Esteban Peicovich en su libro "Borges, el palabrista"
#EscritoresArgentinos #PremioCervantes #SigloXX
Como quien recorre una costa maravillado de la muchedumbre del… albriciado de luz y pródigo espaci… yo fui el espectador de tu hermosu… durante un largo día.
La calavera, el corazón secreto, los caminos de sangre que no veo, los túneles del sueño, ese Proteo, las vísceras, la nuca, el esquelet… Soy esas cosas. Increíblemente
... Es la hora sin sombra. Melkart el dios rige desde la cumbre del mediodía el mar de Cartago. Aníbal es la espada de Melkart. Las tres fanegas de anillos de oro de los romanos que per...
En el alba dudosa tuve un sueño. Sé que en el sueño había muchas pu… Lo demás lo he perdido. La vigili… ha dejado caer esta mañana esa fábula íntima, que ahora
La llanura que espera desde el principio. Más allá de los últimos durazneros, junto a las aguas, un gran caballo blanco de ojos dormidos parece llenar la mañana. El cuello arqueado, com...
El panteísta irlandés Escoto Erígena dijo que la Sagrada Escritura encierra un número infinito de sentidos y la comparó con el plumaje tornasolado del pavo real. Siglos después un cabal...
Alguien ya contó los días, Alguien ya sabe la hora, Alguien para Quien no hay ni premuras ni demora. Albornoz pasa silbando
Amamos lo que no conocemos, lo ya… El barrio que fue las orillas. Los antiguos, que ya no pueden def… porque son mito y esplendor. Los seis volúmenes de Schopenhaue…
Las diversas y a veces contradictorias doctrinas que llevan el nombre de la cábala proceden de un concepto del todo ajeno a nuestra mente occidental, el de un libro sagrado. Se dirá que...
Quiero dejar escrito, acaso por primera vez, uno de los hechos más raros y más tristes de nuestra historia. Intervenir lo menos posible en su narración, prescindir de adiciones pintores...
El poniente impecable en esplendor… quebró a filo de espada las distan… Suave como un sauzal está la noche… Rojos chisporrotean los remolinos de las bruscas hogue…
¿En qué noche secreta de Inglater… O del constante Rhin incalculable… Perdida entre las noches de mis no… A mi ignorante oído habrá llegado Tu voz cargada de mitologías,
Escrituras de luz embisten la somb… La alta ciudad inconocible arrecia… Seguro de mi vida y de mi muerte,… Su día es ávido como el lazo en el… Su noche es tregua de la ira en el…
La espada morirá como el racimo. El cristal no es más frágil que la… Las cosas son su porvenir de polvo… El hierro es el orín. La voz, el eco. Adán, el joven pa…
Que el hombre no sea indigno del Á… cuya espada lo guarda desde que lo engendró aquel Amor que mueve el sol y las estrellas* hasta el Último Día en que retumbe