Ella se contradice siempre
Writtter Armida Patterson
Ella se contradice siempre,
te desea buenas noches al caer las estrellas,
cuando a ella le es imposible dormir, y sólo piensa...
Se pone a bailar con los fantasmas de quienes se marcharon por la puerta,
y al salir el sol se repite a sí misma que ya no le duele esa herida abierta.
Ella se contradice siempre,
se aísla a momentos después de abrumarse en la multitud,
se siente pequeña y frágil en la concurrencia de las masas,
y al encerrarse en sí misma creyendo encontrar allí la plenitud,
desea con fuerza que tan sólo la abracen, y se despedaza.
Ella se contradice siempre,
asegura que lo mejor es evitarse confiar,
así que no habla, no opina, no ríe, sólo asiente,
y repentinamente al parpader se entrega y confía,
pero lo piensa después, y se arrepiente.
Admira la idea de ser racional, mente objetiva,
y después se emociona hasta las lágrimas con la fantasía de las historias,
romantiza el apreciar el cielo y las tonalidades distintas de las hojas.
Ella se contradice siempre,
disfruta expresarse y opinar sobre el mundo,
se planta al hablar,
pero se niega a reconocer dónde se encuentra su dolor profundo.
Ella se contradice siempre,
le agrega ambivalencia a sus cicatrices,
las mismas heridas con las que bromea y se echa a reír,
son las mismas que la hacen llorar,
y la ponen triste.
