Finalmente lo creo cuando lo digo
¿Por qué será que le dice la verda… A punto de dormir junto a él En el amanecer solitario Cuando hace café Después de escuchar canciones lent…
—¿A qué huele el arte? —A futuro incierto. De repente, cinco sentidos parecen…
Indiferencia atavíos de seda me tomo un té.
A veces me miro en el espejo, y pienso en las mujeres que han sido para que yo sea. Me invento sus rasgos y peculiaridades a partir de los entrevistos en mí. Ahí está la gitana de cabel...
Recortadas entre persianas, las si… No lo entienden; sueltan gotitas d… Ahora se ven reemplazadas por la o… Te tientan mis manos. Rodean tus… Y entonces siluetas, oscuridad, ma…
Ya has de saber cómo ansío tu inex… No deseo el fin de tus pensamiento… Realmente aquellas madrugadas las… Por ejemplo, tus labios fueron obt… Tu torso, de una veleta de mi infa…
Hablar en haikú dejar lo esencial de caliente memoria
Llueves. Entro en huracán por tu ventana no me anuncio discreta, arraso tus mejores ideas… concienzuda, las aplico con aceite
Mi lengua pez retorcida me lo suplica: será saciada hasta encontrar agua tus besos
Nubes moradas concéntricas en demencia estable, cuéntenme de nuevo de aquel momento:
Ganas enteritas, redondas, de salirme del margen de ser el llanto acuerpado de noso… les migrantes
Un rayo me atraviesa no para todo lo que toco se convierte en electricidad radiación
Justo como en nuestro último abraz… Ese de no saber cuál camisa te pon… ni del color de tus cumbias por la… o aquel de la sutileza de tu sonri… Ahora solo me toca recibir pedacit…
Incontrolable El fuego que sólo quiere salir Despreciando Todo aquello, pasado, ajeno. Una daga, con la cual destruir
Desasosiego, clamores de sábanas Suave mañana.