Yo soy tan poca cosa, que ni un do… Mas tú, Padre, me hiciste merced… Ha un año que lo sufro, y un año y… por él en estatura espiritual, Señ… ¡Oh Dios, no me lo quites! Él es…

Si ha de ser condición de mi dicha… de ti, quiero estar triste siempre… Prefiero la existencia más árida y… al innoble consuelo de olvidar a m… Por lo demás, ¡qué tengo sin ti de…

¿En qué cuento te leí? ¿En qué sueño te soñé? ¿En qué planeta te vi antes de mirarte aquí? ¡Ah! ¡No lo sé..., no lo sé!

Por esta selva tan espesa, donde nunca el sol penetró, buscando voy una princesa que se me perdió. Entre los árboles copudos,

Grabó sobre mi faz descolorida su Mane Thecel Phares el Dios fu… y me agobian dos penas sin medida: un disgusto infinito de la vida, y un temor infinito de la muerte.

Niño, vamos a cantar una bonita canción; yo te voy a preguntar, tu me vas a responder: Los ojos, ¿para qué son?

La ardilla corre. La ardilla vuela. La ardilla salta como locuela. —Mamá, la ardilla

Con la mitad de un periódico hice un barco de papel, en la fuente de mi casa le hice navegar muy bien. Mi hermana con su abanico

Un hilo de agua que cae de una llave imperfecta; un hilo de agua, manso y diáfano, que gorjea toda la noche y todas las noches cerca de mi alcoba; que canta a mi soledad y en ella me ac...

Bendita seas, por que me hiciste amar la muerte, que antes temía. Desde que de mi lado te fuiste, amo la muerte cuando estoy triste; si estoy alegre, más todavía.

Después de aquella brava agonía, ya me resigno..., ¡sereno estoy! Yo, que con ella nada pedía, hoy, ya sin ella, sólo querría ser noble y bueno... ¡mientras me…

Bien sé que para verte he menester la alquimia de la muer… que me transmute en alma, y delira… de amor y de ansiedad, a cada inst… que llega, lo requiero