Todo hace el amor con el silencio. Me habían prometido un silencio co… De pronto el templo es un circo y…

Partir en cuerpo y alma partir. Partir deshacerse de las miradas

Llamé, llamé como la náufraga dich… a las olas verdugas que conocen el verdadero nombre de la muerte. He llamado al viento,

Este temporal a destiempo, estas r… de mis ojos, esta pequeña historia… se cierra como un abanico que abie… bella alucinada: la más desnuda de… silencio musical de los abrazos.

Tú haces el silencio de las lilas… en mi tragedia del viento en el co… Tú hiciste de mi vida un cuento pa… en donde naufragios y muertes son pretextos de ceremonias adorab…

Ante todo una mancha roja, de un rojo débil pero no sombrío y ni siquiera opaco. La mancha configura un sombrero colorado que se inserta en el color arena húmeda del suelo compuesto por...

La noche se astilló de estrellas mirándome alucinada el aire arroja odio embellecido su rostro con música.

Ese instante que no se olvida Tan vacío devuelto por las sombras Tan vacío rechazado por los reloje… Ese pobre instante adoptado por mi… Desnudo desnudo de sangre de alas

¿Y si nos vamos anticipando de sonrisa en sonrisa hasta la última esperanza? ¿Y qué? ¿Y qué me das a mí,

¿Qué bestia caída de pasmo se arrastra por mi sangre y quiere salvarse? He aquí lo difícil: caminar por las calles

una flor no lejos de la noche mi cuerpo mudo se abre a la delicada urgencia del rocío

un lugar no digo un espacio hablo de qué hablo de lo que no es

Como un golfo de soles este espacio hermético y transparente: una esfera de cristal con el sol adentro; con un cuerpo dorado (un ausente, querido tú) con una cabeza donde brillan los oj...

Tal vez esta noche no es noche, debe ser un sol horrendo, o lo otro, o cualquier cosa. ¡Qué sé yo! Faltan palabras, falta candor, falta poesía

La mano de la enamorada del viento acaricia la cara del ausente. La alucinada con su «maleta de pie… huye de sí misma con un cuchillo e… La que fue devorada por el espejo